Supervisión

​​​La supervisión es un componente esencial de la práctica del musicoterapeuta.

Si quieres hacer bien tu trabajo es necesario que alguien lo supervise.

Es fundamental para prevenir:

• la mala praxis,

• el agotamiento profesional,

• el intrusismo en la profesión.

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Además, facilita tanto el desarrollo profesional como el personal del supervisado.

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Es vital que como musicoterapeutas estemos en constante formación y actualización, y que la supervisión sea parte integral de nuestro trabajo.

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En la práctica diaria, el musicoterapeuta enfrenta diversos desafíos que pueden afectar el proceso terapéutico de sus pacientes.

La supervisión clínica no sólo implica analizar la práctica profesional, sino también aprender, reflexionar y estudiar casos a través de grabaciones de las sesiones.

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Este espacio es valioso para revisar las emociones que surgen en la interacción con pacientes, familiares y colegas, y para comprender nuestra posición en situaciones no deseadas.

Es importante no confundir la supervisión con terapia.

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Una de las tareas más significativas es evaluar nuestra capacidad de observación, comenzando por identificar nuestras propias creencias.

El musicoterapeuta debe conocerse y comprenderse a sí mismo, para luego aplicar ese conocimiento en su trabajo con los pacientes.

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OBJETIVOS:

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Objetivo general: Crear un espacio para explorar, observar y atender lo que necesita ser reconocido.

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Objetivos específicos:

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• Reflexionar sobre nuestra práctica profesional.

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• Fomentar el desarrollo profesional.

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• Identificar aspectos personales que puedan influir en la práctica.

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• Mejorar nuestras habilidades de resolución.

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• Abordar las dificultades que surjan en el ejercicio profesional.

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• Reconocer los mecanismos que obstaculizan la resolución de conflictos.

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BENEFICIOS:

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• Mejora en el trabajo musicoterapéutico gracias a la perspectiva de otro musicoterapeuta supervisor.

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• Solución a problemas que emergen durante las sesiones.

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• Oportunidad de crecimiento como profesionales, a través del aprendizaje y la autoevaluación constante.

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RESULTADOS:

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• Mayor autoconocimiento: Identificarás tus procesos emocionales internos y cómo afectan tu práctica como musicoterapeuta.

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• Perspectiva externa: Recibirás opiniones profesionales sobre tus observaciones que podrías no haber notado.

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• Claridad y objetividad: Obtendrás mayor precisión en los procesos terapéuticos de tus pacientes.

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• Calidad en la terapia: Mejorarás las actitudes fundamentales para establecer una alianza terapéutica efectiva.

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• Nuevas competencias: Aprenderás herramientas adicionales que enriquecerán tu intervención.

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• Apoyo emocional: Recibirás un respaldo emocional que facilitará un desapego saludable de situaciones complejas.

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